19 años, fácil de decir pero lento en transcurrir. Pongámonos en contexto corría el año 1996 cuando At The Gates, los indiscutibles padres del death metal melódico, se pasaron a derribar los cimientos de la ciudad condal junto a Napalm Death. ¿Quién iba a saber todo lo que pasaría a continuación nadie. Lo único importante ahora es que han vuelto y con nuevo trabajo bajo la manga. El 8 de marzo de 2015 era el día elegido, el retorno a Barcelona había llegado; acompañados por los nacionales Wormed y Sound Of Silence se presagiaba una potente descarga.
Era un domingo que incitaba a la tranquilidad pero decidí ir a recibir una descarga de Gotemburgo en la Razz 2. Tras estar 10 minutos subiendo las escaleras por la cola que había para pasar por taquilla, conseguí entrar ya con los asturianos sobre el escenario. Tenían un nutrido público enfrente y sin parar de animar, Nefta y sus Sound Of Silence demostraron una energía incombustible pese a la frialdad del público. No hay que dejarse engañar, en su media hora consiguieron levantar a más de uno. Enamoraron y animaron, pero tuvieron que bajar del escenario para dejar paso a Wormed.
Siendo una de las bandas más reconocidas del panorama español a nivel internacional, podrían compararse con la contundencia de Cannibal Corpse. La dominada voz de Phlegeton sorprendió por su alto control y junto a la contundencia instrumental, la banda sonó devastadora. Fueron directo a por faena y las primeras filas se convirtieron en un hervidero de mosh que casi hace perder la cabeza a más de uno. Como unos señores se despidieron dejando a todo el respetable bien caliente para recibir a los suecos.
Llegó la hora señalada, los padres de Gotemburgo subían al escenario bajo la narración de “El Altar Del Dios Desconocido”. El campo magnético que había repelido durante las dos actuaciones anteriores, ahora atraía a la primera fila y con “Death And The Labyrinth” y “Slaughter Of The Soul” la gente estalló. Mostrándose agradecidos en todo el momento por el calor recibido, los suecos recordaron en más de una ocasión los casi 20 años de su anterior visita. La voz de Tomas, inconfundible con su gorra, demostró estar en un excelente estado en grandes temas como “Cold”, “Terminal Spirit Disease” o “Windows”. El calor era evidente y más de uno subió al escenario para dejarse llevar por la marea. No había que olvidar que presentaban su nuevo trabajo, “At War With Reallity”, y hubo una gran representación del disco en el setlist temas como “Eater Of Gods” o “Heroes and Tombs” demostraron la enorme acogida del disco que ha habido entre los fans. Tras “The Book Of Sand (The Abomination)” se retiraron a recargar la maquinaria para destrozar la sala con un clásico del death metal como lo es “Blinded By Fear”. Con gran soltura, y muy ordenadamente, se retiraron elegantemente al son de los compases finales de “The Night Eternal”, un tema perfectamente elegido para finalizar el concierto.
Al salir de la sala uno se pregunta ¿la espera mereció la pena ¿si, no quien sabe. Lo que es una realidad es que la banda goza de un estado de forma sorprendente y que su nuevo trabajo ha gustado entre los fans. La noche nos dejó energía, sudor y mucha simpatía por parte de At The Gates, una banda que puede presumir de haber creado escuela en Suecia. ¿Tardaremos en verlos de nuevo tras el exitoso tour nacional esperemos que no, la nutrida y excitada sala catalana volverá a dejarse la piel de nuevo.
Texto: Alex Hidalgo
Fotos: Por problemas de última hora, sentimos no poder completar el reportaje con sus correspondientes fotografías, pero preferimos no mostrar ninguna que no se ajuste a la calidad del medio.
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