De forma puntual, tal y como iba a suceder el resto de la noche, el concierto de los HYDE XXI no se hizo esperar, arrastrando las personas que se encontraban fuera del local hacia dentro para comenzar a disfrutar de su espectáculo.
Destaco desde un primer momento el sonido, dadas las circunstancias del local que como hemos dicho no es una sala, para bien. Escuchándose perfectamente cada instrumento y también algo que sería una tónica de toda la velada.
Hyde XXI con su escueto setlist cumplieron con su papel de abrir el fuego y comenzar a caldear el ambiente. La banda tocó temas ya conocidos de su repertorio tales como el inicial "Egoísmo", el tema escogido para su último videoclip "Suburbe" y otros conocidos como "Volver". Temas donde la banda mostró pasárselo bien encima del pequeño escenario y consiguió congeniar con la gente.
Algo menos de 10 minutos (el tiempo justo para llenar la jarra) tardaron EVETH en subir al escenario para descargar sobre nosotros una tormenta de heavy/power metal. Arrancaron su actuación con “El Edil De Las Doncellas”, el corte que da comienzo a “La Condena Del Tiempo”, el debut discográfico de la banda. Junto a ellos se presentaba a las cuatro cuerdas Andrew, ex-miembro de los brutal death metaleros Goreinhaled. Y la verdad, que el chico cumplió con creces en el papel de hasta hacía un breve período de tiempo desempeñaba Joan Morro. Aunque la banda no se ha pronunciado al respecto sobre quién ocupará de forma permanente la vacante dejada por esa baja, Andrew dejó credenciales para que por lo menos, le tengan muy en cuenta para esa tarea. Le siguió “Astenia” en la que David Kamstedt pudo mostrar toda su habilidad a las seis cuerdas en un gran solo, y es que el sonido de su guitarra estuvo bastante perdido durante gran parte de la actuación. Mencionar que lo dicho anteriormente, no es un fallo personal de David, ni tan siquiera de la banda, simplemente se puede afirmar que sonar bien en un lugar como Fraguel es una tarea complicadísima, y eso lo sabe muy bien todo aquel que haya asistido una sola vez a algún concierto en ese lugar.
En “Semillas de Rebelión” por su parte, se pudo ver que el público se sabe las letras de Eveth, ya que fue un muy buen apoyo para David Dalmau en el estribillo del tema. En “Espada de Papel” se vivió un momento que de haber tenido un mechero a mano, un servidor no habría dudado en alzarlo en todo lo alto mientras se dejaba transportar por la preciosa melodía invocada por el violín del omnipresente Dito Villar a la que le siguió otro solo marca de la casa de David. Dieron pie a “Sacrificio” mientras en las pantallas de Fraguel se visualizaba el único videoclip hasta la fecha grabado por la formación. Momento curioso cuando Dalmau en plena actuación se percata y se lo hace saber con señas a su compañero en la guitarra Kamstedt y es que estoy seguro que muchos de los allí presentes ni se habían percatado de ello ante el espectáculo que nos estaban brindando.
Se despidieron con “Intocables” en lo que fue un muy buen cierre a una actuación breve pero intensa, dejando al público con ganas de más, y es que si el mundo musical fuera más justo Eveth serían más reconocidos a nivel nacional. Calidad no les falta, tienen buenos temas, además de estribillos fáciles de recordar y coreables y sobretodo unas ganas y actitud intachables. Muestra de ello es ver la pasión con la que da Leo (el organizador del evento y gran artífice de la visita de Azrael) golpea una y otra vez los bombos y platillos de su batería.
Y ahora si, después de otro breve periodo de tiempo (8-10 minutos, cosa que se agradece bastante) AZRAEL, los de la capital del extinto Reino de Granada, subían al escenario. Arrancaron como mandan los cánones, directos a la yugular con un “Nada Que Temer” completamente imperial. Pocos segundos necesitó Marc para ganarse al público, gracias a la capacidad que tiene de manejarlo a su antojo, además de esa poderosa voz de la que hace gala. A esta le siguió “Todo/Nada” que dejó paso a ese tormento de heavy metal que es “Al Amanecer” que sirvió para presentar el último trabajo de estudio de la banda, “Código Infinito”.
Para sorpresa general, la banda no sólo sonó bien, sino que podríamos catalogar el sonido de notable alto, rozando el sobresaliente. Es más me atrevo a decir que han sido los que mejor sonido han conseguido en Fraguel Rock desde sus inicios (hace ya prácticamente 20 años) y van a tener que pasar muchos conciertos (y años) para que haya otra banda consiga igualar la proeza el sonido que alcanzaron los nazaríes. En el transcurso de “Castigo” una de las cuerdas de la guitarra de Enrique decidió que había llegado al final de su vida útil, cosa que le impidió estar presente en “Rock Star”, aunque la banda salió sin demasiadas complicaciones de ese pequeño problema técnico, haciendo gala de su gran profesionalidad. Gracioso momento cuando el mismo se incorporó de nuevo, una vez finalizado el tema anteriormente citado y Marc le soltó: “te has lucido en este tema” provocando las risas de todos los asistentes que estaban no sólo disfrutando del concierto, sino que más bien estaban disfrutando de una fiesta, rodeado de amigos y conocidos y Azrael era la banda sonora para la velada.
Así fueron sucediéndose “Incierta Realidad”, “Vuela” o uno de los cortes más potentes de toda la discografía de la banda como es “1001 Caminos” mostrando a un Marc más versátil, apoyado en todo momento de la noche por los coros de Mario y Javier. Por su parte “Volver A Nacer” fue el preámbulo para una de las sorpresas de la noche, que fue cuando anunciaron que tocarían “Más Allá del Cielo”, tema perteneciente a “Cara Oculta”, el segundo álbum de la banda Dark Elf con la que Marc dio sus primeros pasos en el mundo del rock y el heavy metal y con el que se estaba abriendo poco a poco un nombre en el panorama nacional hasta la llamada de Azrael para que se hiciera cargo de las voces de manera permanente.
A continuación descargaron “Tarde Ya” y “Decirte Adiós” con el que prácticamente sin darnos cuenta llegaban al final de la actuación. Aunque como no podía ser de otra manera tocaron un tema más, la demoledora “Sacrificio” de su disco “Dimensión IV”, o lo que es lo mismo posiblemente el tema y el larga duración que mayor éxito han tenido en la carrera de la formación, cerrando de esa manera un show ejemplar tanto por el espectáculo ofrecido como por el ambiente que dieron en todo momento y del que el público se contagió gracias al buen hacer en todo momento de una de las formaciones más representativas a día de hoy del Heavy Metal nacional.
Y con la sensación de haber vivido una gran noche en el cuerpo y con un nuevo kalimotxo en la mano, era momento de que un servidor se despidiera hasta la próxima vez que los caminos de Azrael e Hijos del Metal Magazine se vuelvan a cruzar.
Texto: Juank Aroca
Fotos: Raúl Sújar Pozo
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