Nos acercamos a la tan escondida Urbanización de la
Marina, lugar tranquilo durante todo el año, pero que lleva unos años donde
siempre hay un fin de semana en el mes de Julio donde aquello se transforma. Sus
calles se llenan de público metalero, ansiosos por pisar el primer festival del
año para muchos. Gratuito y lleno de perspectivas para que sea un verdadero
éxito una vez más.
He visto nacer, crecer… este festival desde sus comienzos
y su evolución, creo, que va en buen camino. Ha habido años en que grupos han
repetido, y se agradece pero hay que dar oportunidad a bandas que nunca han
tocado, hay muchas como para tener que repetir.
Este año todos los elegidos eran nuevos en este
escenario. Escenario que dejaron todas las bandas a un nivel tan alto que ahora
para la próxima edición el Rock Arena lo va tener difícil de superar.
Los horarios se cumplieron desde un principio, algo que
caracteriza a este festival, donde el margen de hora que puede producirse en
los retrasos es bastante aceptable.
Scila tenían el papel importante de abrir esta edición, y
yo sabía que aquello iba a ser una inauguración en toda regla, éramos muy pocos
los allí presentes a las
18:30h, aun faltaban por llegar más coches y algún
autobús de la zona, y los que estaban se quedaron encerrados en los coches con
el aire acondicionado y bebiendo… sabiendo que alguno después tendría que tirar
de unas pinzas para arrancar el coche.
Scila, ya fueron presentados en
Hijos
Del Metal, pero es que ahora hay mucha diferencia, no se puede comparar este
concierto con el anterior, aquí tenían bajo sus pies un escenario amplio donde
moverse, donde colocar su bandera y lucirla; y el batería sentado en lo alto. Todo
estaba previsto como debe estar un grupo, sin ataduras y sintiéndose libres en
sus movimientos. El Bajista
Rubén se movía como si llevara tiempo encerrado y
su música le hacia volar dando saltos a diestro y siniestro mientras tocaban
sus temas como
“Stone Cold”, “Before your eyes”, “Black Tongue” cerrando con
“From the Ashes”.
Seguidos sin parar el ritmo, entre grupo y grupo, los
técnicos recolocando cables, ajustando el sonidos y todo el staff trabajando
coordinadamente a la velocidad del viento. Aire que nos faltaba allí a todos
para respirar.
Cuando ya estaba todo listo salieron al escenario,
Guadaña. Grupo que lo he seguido desde
Huma, pudiendo decir que he tenido la
suerte de poderlos ver también en su anterior formación. Vienen desde tierras
andaluzas, concretamente de
San Fernando en
Cádiz y no lo pueden negar, sus acentos
les delatan. Su puesta en escena es atrevida, con una pareja al frente y
compartiendo las voces están
Gloria y
Salva. Deleitándonos de Heavy Metal en
estado puro, cantado en castellano. Me encanto mucho
“Innombrable” junto a
otros himnos ya característicos de esta banda como
“Rencor”, “Yo soy la ley"
y avanzado el concierto
“Largo Camino” donde
Guadaña nos regalaron un
espectáculo de danza del vientre con dos chicas,
Cristina y
Yoli, que salieron
al escenario, moviéndose de tal manera que dejaban a todos los allí presentes
pendientes de cada movimiento sincronizado que tenían ensayado. Todo se acabo
con
“Deryaz I, II y III”.
Las ocho de la tarde la vamos dejando atrás, ansiosos estamos
de ver ya a la luna. Empezaba también el momento en el que el stand de Metalovison
se ponía manos a la obra para tener a las bandas disponibles para que nos
regalaran sus fotos, firmas y poderles conocer un poquito más de cerca. El
orden de firmas fue: Scila, Guadaña, Death Angel, Mutant Squad, Exodia, Opera
Magna y Metallica Tributo, todo esto se estuvo realizando hasta la una de la
madrugada.
Paralelo a las firmas los grupos seguían actuando.
Mutant
Squad, que posiblemente en estos momentos mientras escribo mi crónica estarán
tocando en el
Resurrection Fest. Eso es lo que se dice tener en agenda una gira
importante que seguro que sabrán disfrutarla. Al menos en
San Fulgencio lo
dejaron bastante claro, que no les falta puesta en escena con su música. Y el
público, aquí ya masivo no paró de entregarse a ellos. Y es que su Thrash Metal
no deja a nadie fuera de ese
círculo-corrillo
peligroso que se forma delante del escenario, que te atrapa dentro en él y no
sabes cómo saldrás. Decir que esto fue a más cuando empezó a sonar la versión
de
Sepultura “Refuse/Resist”. Tema con
el cerraron sin dejar heridos entre el público, todo hay que decirlo.
Exodia, fueron de los que más oía hablar, tanto antes
como después de actuar: -
"Quiero verles"; "Que ganas de
volverles a ver"; "Van a ser la noticia del Festi"; "Han
estado cojonudos"...- Y que queréis
que os cuente de ellos con los comentarios que se rumoreaba alrededor mío,
cuando pasabas por los grupos de gente era uno de los temas de conversación del
festival.
Ya empezamos a ver la noche, el escenario comienza a
iluminarse (la iluminación debería ser así como norma general en todos los
conciertos, eso sí un poquito menos de humo por favor, que un poco mola pero
exceso nos nublamos la vista.) Les he visto ya varias veces desde que los conocí
en la segunda edición del Aquelarre Rock. Se marcaron diez temas precedidos de
una intro, como “The Town”, “Go!”, “Wicked Seed”… cerrando con la versión de
Iron Maiden de “Aces high”, creándose un momento final apoteósico, dejándonos con
ganas de que nos regalaran algún bis, pero ya sabemos que los horarios hay que cumplirlos.
Aquí es donde yo me saltaría las normas.
Opera Magna, he confesar que no les conocía y no me dio
tiempo de escuchar mucho su trabajo, pero ahora después de haberles visto, tendré
que dar un vistazo mas tranquilamente a su discografía porque he de decir que
me causaron una buena impresión sobre el escenario. Y eso que son vecinos de mi
localidad, desde valencia salieron para acercarse a realizar su trabajo sobre
este escenario que les venía genial, al ser seis miembros con teclados incluido,
lo cual supone la necesidad de disponer de espacio.
Hay que destacar como se nota cuando un grupo lleva a su
propio técnico de sonido, Fernando Asensi, hizo que
sonaran a la perfección temas como “La Herida”, “Fuego”, “Sueño”, “Después de
ti”… cerrando su paso por el Rock Arena con “Horizontes”, temas con los que dejaron
huella en el recinto.
Llegamos al grupo más
esperado de todo el cartel de esta edición, Death Angel, que se encontraban de
gira en nuestro país siendo todo un honor que hagan una parada en este festival.
Grupo que lleva activo desde
1982, y que ha hecho las delicias con su Thrash Metal
a varias generaciones. Para mí era la primera vez que mis ojos les iban a ver y
mis oídos escuchar… Eran los sextos en tocar y su hora de salida fue prevista a
las
0:20h y así ocurrió -perdonar pero es que me cuesta acostúmbreme que se
cumplan los horarios, esto no es lo normal-.
Su frontman, Mark Osegueda, es todo un personaje sobre el escenario, sin dejar en la sombra a sus guitarras, Rob Cavestany y Ted Aguilar, a la batería Will Carroll… aunque he decir que quien puede llamar más la atención a las féminas es el bajista Damien Sisson.
De su último trabajo publicado en el 2013, “The Dream Calls for Blood”, tocaron en directo cinco temas: “Left for dead”, “Son of the morning”, “Fallen”, “Succubus” y “Execution /Dsm”. Cerraron el concierto, pero no el festival, con “Thrown to the Wolves” del su Lp “The Art of Dying” del 2004. Espero que vuelvan pronto por nuestro país. Si no seremos muchos los que podremos decir: "Hemos visto a Death Angel gracias al Rock Arena".
Cerrando, por todo lo alto, esta edición; les tocó el
turno a
Metallica Tributo. Que cuenta entre sus filas con músicos con
trayectoria y proyectos paralelos muy importantes. Así que nos encontramos con
gente inquieta en actitudes musicales y eso se transmite en un escenario, sin
que lo puedan ocultar. Personalmente nunca he tenido la oportunidad de ver en
directo a
Metallica, y he de decir que el tributo nos lo hicieron pasar muy
bien con todos con los himnos más conocidos de la banda americana. Estos chicos
que os presentare ahora mismo:
Fer Varela (vocalista) y Ale (bajista)
forman parte del grupo Infernale; Juan Saurín está grabando su primer disco; y qué
decir del batería Andy C. cuyo extenso curriculum se extiende a bandas como
Saratoga, Tete Novoa, Dark Moor, Wormed, Rafa
Carpena... Todos ellos nos hicieron no parar durante
cincuenta minutos. Fue una pena que parte del público se marcharan cuando
acabaron los
Death Angel, pero tampoco quedaron muchos huecos libres entre los
apasionados de
Metallica Tributo.
Una vista guapa que me permití disfrutar tranquilamente después
del trabajo hecho fue acercarme a la cuesta que hay situada al lado del recinto
del evento, vista que donde se puede observar toda la asistencia presente, y de
verdad que es muy bonito lo que se ve, Un escenario lleno de luces, humo,
músicos, público dándolo todo... Es impactante para mí personalmente. Esa es mi
vida en imágenes.
Lo único malo de este festival, es algo ajeno a la
organización y es el exceso de calor que tenemos en estas fechas por la zona,
pero por suerte para eso tenemos colocados aspersores en la entrada y en la
barra bebidas para hidratarnos a unos precios muy aceptables. Así da gusto
pegarse un homenaje de vez en cuando. Festival gratis, punto de encuentro con
los amigos, conocer a nuevos… y todo esto tiene pinta de que cada año van a ir
a más, con bandas de gran potencial internacional. A petición personal, para la
próxima edición me pido ya un pasito más y que actué una potente de Death
Metal, junto a bandas de aquí de nuestro territorio… Muchas serian pero no me
voy a extender en nombrarlas porque me dejaría a otras tantas importantes a
destacar fuera, teniendo en común que todas ellas luchan en este mundo tan
difícil y a la vez tan lleno de satisfacciones personales.
Texto y Fotos: Marisol Huertas
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