¿¡Cómo podía asistir por primera vez a la onceava edición
del Move Your Fucking Brain Extreme Fest 2015!? Pues sí, sé que es
imperdonable, un festival que cada año ha llevado a cabo un cartel impecable de
bandas, gratuito y
realizado por una organización sin ánimo de lucro, Metal Defenders, es
necesario que les citemos y le agradezcamos su labor porque ya nos han
demostrado que con esfuerzo y con respuesta del público se pueden realizar
grandes proyectos. En lo personal, decir que intentaré ser asidua en cada nueva
edición, de momento para la próxima que será el 2 de julio del 2016, y con unos
Haemorrhage ya confirmados, apunta que los Km desde Alicante hasta Molins de
Reis no será impedimento para estar ahí en primera fila.
Pero ahora nos tenemos que conformar con disfrutar y recordar
la reciente edición del Move. Además será fácil porque aun tendremos algunos
señales en el cuerpo, que al verlas o tocarlas nos lo recuerden: "Yo
estuve ahí". Y así fue, estuve en plena zona de batalla con los primeros
cuatro grupos, hasta que conseguí acceder al foso. Zona que he de decir, que
según me informo el público fiel al festival, llevan dos años con excesiva
seguridad, y lo afirmo. Doble tira de vallas y doble zigzag, algo exagerado, en
mi opinión creo que así es más peligroso incluso. El público fiel a este estilo
no va a dejar de hacer lo que te entra en el cuerpo cuando por tus oídos entra
adrenalina pura, creo que una caída de alguien en tan exagerado vallado puede
tener peores consecuencias. Además de ser una carrera de obstáculos para hacer
fotos. Deberían plantearse un poco esa seguridad, que aunque parezca que no, la
peña controla. Solo disfrutan y cuando se lía un poco, el público reacciona
enseguida a poner orden.

Se cumplieron bastante bien los horarios y empezaron los
primeros,
Streaks, con solo veinte minutos de su hora marcada de inicio. La
verdad que todavía éramos pocos los valientes que estábamos allí aguantando un
calor infernal. Pero que recompensa nos llevamos con estos chicos de
Girona.
Con un Death Metal y una puesta en escena muy particular; aquí no solo está
sentado el batería, sino todo el grupo, en sillas personalizadas para cada uno
de ellos. El vocalista/guitarrista,
Pare Qvàntic, tenía en el respaldo un
demonio. Avanzado el espectáculo y sonando
“Mai Mes”,
“Incest Psicològic”, “Els
Músics Morts”… nos aparecieron por el escenario la representación física de la
muerte, el demonio, una monja (llamada
Judit Pons que se marco unas voces en la
canción
"Per la Mort de Déu") y un Jesucristo. Rompiendo todos ellos el estado estático del
escenario. También bajaron del escenario a las primeras filas con todos los que
estábamos allí presentes.

Seguimos avanzando, a las
18h. Decir que quedan nueve
grupos por delante, supone mucho festival, pero se pasa rápido, demasiado para
mi gusto.
Riot of Violence todavía no
contaban con un número masivo de público, habían muchos huecos; pero ellos
cumplieron con su fuerza característica en los escenarios. Su puesta en escena
fue brutal, se acercaban mucho al borde del escenario, ya os decía que teníamos
demasiada distancia y grupos como este querían notarnos más cerca.
Con sus dos trabajos hasta la fecha,“Waiting for Death” y “Planet of the Rapes”, fue este último trabajo el que
tocaron casi entero. “I Am the Battlefield”, “Fuck it All”, “Planet of the
Rapes”, terminando con “March of the Squealers”.

Llegamos a las
19h y ya va empezando el público a
aparecer. Ya van saliendo de sus madrigueras creyendo que el sol se fue, y el
sol seguía allí encima de nuestras cabezas, por eso gran parte de la peña
seguía pegada a las barras hidratándose en lugar de acercarse al escenario a
acompañar a
Stained Blood. Que ganas tenia de verles en un escenario grande,
tras verlos dos veces en
Benidorm en el pequeño recinto del
Backstage Rock Bar,
y ver al torbenillo de su voz,
Rou, con espacio suficiente para moverse como a
él le gusta, y parando pocas veces en su pedestal personalizado con el logo del
grupo.
Se marcaron una docena de temas, sin descanso, como si no
hiciera calor para tanta brutalidad. Con temas destacados como “Atlas Decline”,
“F.R.M.”, “Colossus Embrace”, “One Last Warning” y cerrando su actuación con el
“Sound Of The Abyss”.

Acercándonos a las
20h, los allí presentes, por fin
decidieron romper su impasividad para darlo todo ante los
Rottest Slag. Creo
que eran muy esperados por muchos, y eso se notó. Hubo más momentos de tensión
compartida, emocionándose una primera fila que se dejaba llevar por su pasión.
Y es que es inevitable que delante de estos músicos uno no quede atrapado de su
buen hacer. Son buenos y de sobra ya reconocidos en la escena del metal
extremo.
Su extenso setlist, de diecinueve canciones, hizo las delicias de
todos los afortunados de estar allí. “Final Jump”, “Menos Moñadas”, “Opium
Smokers”, “Lacra”… eran sus himnos de guerra llegando a “Moñadas las justas”,
“Vermins”, “Bartardos de Plasma” y cerrando “Putrefy”… No sé como hubiéramos
acabado si esto hubiera durado más, demasiadas fuerzas gastadas para la tarde
noche que todavía teníamos por delante.

Un poco de relax, ya más tranquila, mi espalda iba a
estar más protegida en ese laberinto que había por foso. Pero de descanso poco,
hay que seguir con el ritmo elevado y para eso venia la primera entrega fuera
del país con
Otargos, aunque aquí la peña no sé si acabo cansada con los
Rottest
Slag, pero no estuvo muy entusiasmada. Desde
Francia, llenos de tatuajes, sus
cuerpos sucios como si se trataran de unos auténticos trabajadores de las minas
de carbón. Una puesta en escena muy autentica que además resaltaban sus cuerpos
pintados con los primeros focos de luz que se iban encendiendo en el escenario,
creando una atmósfera más apropiada a lo que es un concierto.
Ocho temas se marcaron, a destacar “Cloning the
Divine" y "Fleshless-Deathless”,
brutales temas que te enganchaban la mirada al micrófono de Ulrich
Dagoth, el cual estaba formado de cráneos, tubos y los huesos de una columna
vertebral. Para despedirse, salió a escena, con mucha brutalidad en sus
movimientos y en su voz, Jen Nyx, tocando con la banda el penúltimo tema
llamado “For Terra” y luego se despidieron con “Deadstar”.

Ya pasadas las
22h y con el escenario luciéndose con toda
su iluminación (el sol se fue por fin… pero no el calor) tenemos a los sextos que nos visitan desde
Bélgica,
Saille.
Con su
Symphonic Black Metal y sus ocho temas
seleccionados para regalarnos un comienzo de concierto con
“Emerald”, primer
tema de su último trabajo
“Eldritch”.
Su puesta en escena creó un ambiente único con el humo
que cubría todo el escenario en ciertas ocasiones, donde tras la cortina de
humo salía el sonido de “Maere”, “Haunter of the Dark” y finalizando con “Eater
of Worlds”.

Pasando el ecuador del festival tenemos a otro grande,
muy esperado, con muchos acérrimos a su trabajo, el cual es todo un espectáculo
ver en el escenario. La verdad que teníamos allí el privilegio de poder ver a
Putrid Pile desde
Estados Unidos. En mi opinión una de esas personas inquietas
con y para la música, él solo en el escenario con su guitarra y su ordenador,
no necesita más para animar a un grupo de gente que le siguen como si de un rey
se tratara. Y es que él lo vale, desde el año
2000 hace lo que le gusta, y eso
se ve reflejado en su actuación, allí no salió libre nadie de empujones y
pisotones... y tener que aguantar el equilibrio con la cámara en mano a veces
se hace muy difícil.

Ya hemos dejado la media noche un pelín atrás y el
cansancio se va haciendo notar, pero a mí me afecta solo en las esperas entre
grupo y grupo, así que deseando que el escenario fuera ocupado por
Endstille.
Aquí ya estamos con autentico Black Metal, desde tierras alemanas. Caras
pintadas con pinturas de guerra, que a lo largo del espectáculo le iban
desapareciendo por el sudor que soltaban y es que tanta acción no es para
menos.
El público fue muy participativo con ellos, haciendo que
no pareciera que había obstáculo entre ellos y el escenario. Sus once temas
hizo las delicias de los allí presentes. “The Refined Nation”, “Anomie”, “Sick
Heil” con sus dos bis finales, “Frühlingserwachen” y
“Depressive/Abstract/Banished/Despised”.
Beheaded desde
Malta se presentaron sobre el escenario a
las
1:30h pasadas para anunciarnos que aquello estaba llegando a su fin.
Cansados, pero teniéndonos en pie, al estar apretados, ante la masa humana te
dejas llevar, notando varias veces que el suelo va a tocar tu cara, pero por
suerte siempre alguien lo evita. Estuvieron casi una hora tocando. Decir de
ellos que era un grupo que no paraba de captar los momentos del publico con su
móvil, realizando un gran número de selfies. Tocaron nueve temas, extensos en
su duración, por eso abarcaron la hora solo con nueve temas extraídos de su
discografía.
“Extortion of Benevolence”, “Elapsed in the Vortex of Extinction”,
“Never to Dawn” y
“Esoteric Kin” que cerro todo su show, con un remate final,
como no, haciéndose todo el grupo un selfies con todos nosotros detrás.

Llega el final, y que final el que nos tienen preparados
Metal Defender. Algo apoteósico, les llaman dioses, los putos amos (perdón por
la expresión), jefazos, maestros del
Grindcore/Death
español… me refiero a
Looking For An Answer. Y es que se lo han ganado a pulso
todos estos adjetivos y más. Desde 1999 llevan dando guerras, batallas encima y
debajo de los escenarios por muchos puntos del mapa. La verdad que son muy
queridos y respetados dentro de la escena del metal extremo.
El setlist más intenso de la noche lo hicieron ellos, diecisiete
temas. Asaltando con “Nacer, Consumir, Morir”, soltando tantos éxitos de su
larga carrera y subiendo la euforia a los allí presentes con las versiones de
Minor Threat con el tema “Seein Red” y otra cover de Slayer “Postmorten”,
creando un público muy peligroso pero a la vez controlado. Destacar también de
su ultimo Ep los temas “Kraken” y “Martin Matarife”.
Y que mas os puedo decir de este gran día. Mereció la
pena invertir los ahorros en el largo viaje, las doce horas de trayecto, dormir
tres o cuatro horas escasas en la vuelta con el bus. Con parada larga en
Castellón y siguiendo la fiesta, pero ya reponiendo fuerzas, desayunando a lo
grande con los Rottest Slag. Esto es vida señores.
Texto y Fotos: Marisol Huertas
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