Crónica: Rosendo (Son Fusteret, Mallorca)

La gira "Mentira me parece..." fue la excusa de que Rosendo recalara en nuestra isla después de dos años y medio desde su anterior visita.
El músico madrileño demostró la solera de los años al frente de su banda de rock por los escenarios nacionales durante cuarenta años, y desde su irrupción con "La fina" cautivó al millar y medio de entregado publico que se personó en el recinto de Son Fusteret, quizás demasiado grande de dimensiones para determinados eventos pero que por esa noche recogía la esencia del rock al aire libre.

Un primer bloque formado por temas antiguos y más contemporáneos de la carrera del artista fueron los encargados de caldear el ambiente: "¿De qué vas?", "Amaina tempestad", "Muela la muela" y el "Menú de la cuneta" tras la cual Rosendo dejó claro que la temperatura estaba subiendo y se acordó del calor de la isla de Mallorca.

"El tren" devolvió la sonrisa a los más nostálgicos, viajando por esa máquina de vapor hasta los tiempos de Leño. Con este tema comenzó un tercio de concierto donde los clásicos seguían compartiendo setlist con temas actuales pero más retirados en el tiempo como "Sufrido" o "Masculino singular" que se mezclaban con "Hasta de perfil", "Por meter mis cosas entre la nariz" y "El ganador" que dedicó al barrio madrileño de Carabanchel donde se crió el artista.
Antes tiró de una canción actual para acordarse de las alimañas que están en los altos cargos del país y dejó su recadito para "tanto chorizo" con "Vergüenza torera".

Ahora sí llegaba el momento de tirar clásico tras clásico. "Flojos del pantalón" inició una respuesta masiva en los presentes con una ovación y aplausos desde sus primeros acordes. Algo que ya sucedería hasta el final con "Pan de Higo" y "Agradecido" tras el cual, el trío abandonó el escenario para al grito de Rosendo volver al mismo para despachar los últimos temas en forma de "...y dale", "Maneras de vivir" de sus "Leños pa siempre" y un "Navegando a muerte" que puso la guindilla a una actuación que sobrepasaba la medianoche.
Una actuación más que correcta, con un músico que ha sabido ganarse el respeto de todos. ¿Mayor? sí; ¿Acabado? para nada, tenemos Rosendo mientras él quiera.

Texto y Fotos: Raúl Sújar Pozo

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