El pasado
24 de
Junio teníamos para los seguidores del Hard Rock la cita perfecta para desquitarnos con tres de las mejores bandas que hay en el planeta en este estilo.
Def Leppard,
Whitesnake y
Europe venían de gira por cuatro ciudades españolas y
Barcelona fue la elegida por
Hijos del Metal para disfrutar de ellos.
Recién llegados del
Hell Fest de
Francia (donde estaban entre medias unos grandes como
Twisted Sister) aparecieron sobre el escenario de un recinto cambiado a última hora como es el
Pueblo Español de
Barcelona en lugar del anunciado meses antes del
Palau San Jordi.
El caso, es que con puntualidad digna de mencionar en todo el evento se abrieron puertas a las
18:30h para que el multitudinario público, que esperaba ansioso, pudiera ir entrando al recinto e ir acomodándose por la plaza.

A las
19:30h irrumpían los suecos
Europe a ritmo de su último trabajo
“Bag of Bones” del cual empezaron a desgranar temas como
“Riches to Rags” y
“Firefox”. La banda no contaba con el mejor sonido que se podría desear pero aún así un inconmensurable
Joey Tempest desplegaba sus dotes escénicas atrayendo toda la atención del público.
Rápido cayeron clásicos como
“Superstitious” y una rapidísima
“Scream of Anger” que rescataron de su segundo álbum
“Wings of Tomorrow”.
John Norum en algunos momentos se elegía como el principal atractivo y con su guitarra deleitaba a los presentes como demostró en
“Girls from Lebannon”.
Llegaba uno de los grandes momentos, los teclados introdujeron
“Carrie” y llegaron vítores del público mayor que en otras ocasiones.
La banda rescato un tema especial para este concierto ya que por primera vez en su historia tocaban
“Paradize Bay” de su primer disco homónimo en tierras españolas. Nuevamente supieron como desatar la locura entre el público con
“Rock The Night”.
Se acercaba el final con los temas
“Last Look At Eden” de su última época y el celebérrimo
“The Final Countdown” que coreo todo el respetable y que dejo un final con una sensación de un concierto muy corto, pero una hora es lo que tenían de tiempo y la rellenaron de buena forma.

Media hora puntual de cambio de escenario para que
Mr. Coverdale saliera a escena con sus
Whitesnake a las
21h.
Nuevamente el sonido no parecía acompañar, además de sonar un pelotón de instrumentos saturados la voz de
Coverdale estaba muy por debajo en la mezcla. Algo, creo, que premeditado ya que una vez arrancado el show con
“Gimme All your Love” y
“Ready and Willing” pudimos observar que la voz del sexagenario vocalista ya estaba rota. Una lástima verlo en estas condiciones pero también es cierto que los temas y la compostura del líder hacia que lo olvidaras. Los bailes serpentinos no son como cuando tenía la mitad de edad pero
Coverdale sabe llevar los tiempos y moverse por el escenario mejor que nadie y además ayudaba la banda que tiene sobre las tablas. La dupla de guitarristas
Doug Aldrich y
Reb Beach se movían y deleitaban con sus solos al entregado publico que iba dejándose seducir con temas como
“Don’t Break my heart Again”, la imperecedera
“Is This Love” y el homenaje a su ex-compañeros y malogrados
Cozy Powell y
Jon Lord en
“Gambler”. Momentos melancólicos que levantaron con
“Steal You Heart Away” y un duelo de los mencionados guitarristas antes de dar paso a
“Forevemore” de su reciente época.
Para solo hay que mencionar también a una persona que me dejó totalmente impresionado el señor
Tommy Aldridge y sus extensiones de brazos llamadas baquetas. Impresionante es la palabra para definir la actuación de este veterano de la música y el solo que registro incluso golpeando con sus puños los parches y platos.
El final de una banda como
Whitesnake está plagada de clásicos y así fue con
“Bad Boys”, “Fool for you Loving” y esos clásicos por excelencia como son
“Here I go Again” y
“Still of the Night” que dejo al publico gozando de una de las mejores bandas del hard rock de la historia.
23:45h era la hora elegida para que los cabeza de cartel -
Def Leppard- salieran a escena y nuevamente como un reloj suizo irrumpieron en un escenario totalmente acomodado para la banda británica con un juego de luces de lo más efectivo -ya bien entrada la noche-, unas escaleras rodeando la batería de
Rick Allen y un sonido haciendo justicia por primera vez en la noche como se merecía.
Los riffs de
“Let’s Get Rocked” arrancaron las primeras ovaciones de un público más entregado que nunca que con
“Mirror, Mirror” enloqueció aun más si cabe.
Pero todo el mundo esperaba ansioso lo que venían haciendo en la gira: la revisión de su clásico
“Hysteria” del cual se cumplen 25 años. Así pues, de este álbum cayeron clásicos como
“Rocket”,
“Love Bites”, “Animal”, “Hysteria” y
“Pour Some Sugar on Me”… a cada cual mejor recibida, con un sonido inmejorable y una interpretación perfecta.
Los que nos encontrábamos delante podíamos ver de primera mano los detalles de sus guitarristas, el fornido
Phil Collen y el protagonista por su recién sabida lucha contra el cáncer -que esperemos que gane-
Vivian Campbell.
Hay que destacar también al frontman
Joe Elliot, quien se mostró en perfecto estado de forma, rindiendo con su garganta de la mejor manera. Fue más de una en la ocasión que recordaron al guitarrista
Steve Clark desde las proyecciones que ponían en la enorme pantalla que el resto de bandas pudieron utilizar solo para sus logos. También fue curioso el ver el video donde
Steve introduce el tema
“Gods of War”.
El señor
Rick Allen también dio muestras de su superación y toco un solo donde iba acelerando su velocidad acompañado del bajista
Rick Savage.
Completaron el setlist momentos como
“Rock of Ages”,
“Photograph” y la instrumental
“Switch 625” donde los guitarristas unieron fuerza para el deleite del público.
Pocas pegas se le pueden poner a la actuación de la banda, salvo que no se entiende el porqué en Barcelona no interpretaron el
“Hysteria” al completo y que terminaran veinte minutos antes de la hora prevista. Pero aun así la noche y recuerdo que estas tres bandas nos ofrecieron son dignos de guardar en nuestras retinas.
Texto: Raúl Sújar Pozo
Fotos: Fran Méndez