Antes de su salida la sala presentaba un buen ambiente, amenizado por los checos Seven, pero para la salida de la vocalista germana el público aumento ligeramente hasta alcanzar una buena entrada para tratarse de un domingo previo a la jornada de trabajo de muchos.
Sobre el escenario ya le esperaban sus compañeros de faena, los guitarristas Luca Princiotta (ex-Blaze, ex-The Clairvoyants) y Bas Maas (ex-After Forever, ex-Karma), el bajista Nick Douglas (Blaze Bayley) y el batería Johnny Dee (Britny Fox) los cuales empezaron a introducir las primeras notas de “Hellraiser”, una entrada quizás algo lenta pero suficiente para ir entrando en el calor del concierto algo de lo que se encargaría finalmente los acordes de “I Rule the Ruins”.
El sonido estaba siendo generoso con la banda, escuchándose bastante bien la voz de Doro, potente y característica como pocas.
Luca Princiotta y Bas Maas aprovecharon temas como "Burning The Witches" y "Fight For Rock" para contagiarse del jolgorio de los asistentes para recorrer el escenario y subir encima de unas “miniescaleras” para situarse a los laterales de la batería y descargar sus riffs. No era menos Nick Douglas moviéndose como pez en el agua.
Los clásicos se solaparon con temas de la última época como “The Night of the Warlock” que sirvió para poner una pausa antes de volver a atacar con la aceleradísima “Hellbound” transportando de nuevo la energía al publico que siguió viviendo la magia de la noche con clásicos como el celebérrimo “True As Steel” que precedió al tema “Raise Your Fist in the Air” con el que presentaba su nuevo álbum. El tema encajo bien entre el público, el cual coreo el estribillo junto a la vocalista y los coros de sus secuaces.
Tras “Metal Racer” se vivió otro momento mágico y que sirvió para volver a calmar el ambiente con la mítica balada “Für Immer”, con esas frases en castellano que no hace más que recordar el cariño que siente sobre nuestro país, algo reciproco, y es que cada gesto y palabras de Doro servían para una ovación por parte del respetable en ese intercambio de simpatía y complicidad.
Rápidamente cambiaron de tercio con otro tema vertiginoso de la época de Warlock, “Earthshaker Rock”, que sirvió para que la banda poco a poco desapareciera de escena para dejar protagonismo a las baquetas de Johnny Dee quien realizo un solo entretenido y efectivo mezclando técnica, fuerza y partes de temas conocidos como el “We Will Rock You” que hizo corear a los espectadores que adorno con piruetas, cogido a la estructura de la sala, al termino mientras era presentado por Doro.
Doro seguía comunicativa con su público, recordó su primera visita a España con su adorados Warlock y hablo sobre el conocido festival de Wacken donde ella ha sido protagonista en más de una ocasión para enlazar el siguiente tema que no es otro que el himno oficial de dicho festival, "We Are The Metalheads" para el cual Doro se subió por primera, y única, a las escaleras mencionadas anteriormente dejándose visible desde lo más alto.
El siguiente en caer era otro de los nuevos, “Revenge”, el cual encajo perfectamente dentro del show sin decaer los ánimos de los asistentes que por otro lado siempre están a la espera de clásicos que llegarían después de un pequeño homenaje al gran Ronnie James Dio. Para ello Doro interpretó el tema “Hero” poniéndose la chaqueta de uno de los fans que tenía un parche de Dio.
El bloque de clásico llego nuevamente de la mano de "Burn It Up" que entro galopante y con fuerza para enlazar con el cover del “Breaking the Law” de los Judas Priest convirtiendo ya el concierto en una fiesta en por todo lo alto. Siguieron con el celebérrimo “All We Are”, de esos temas que pese a su sencillez se ha convertido en un himno del metal con derecho propio capaz de erizar la piel en cuanto la garganta de la señorita Pesch hacen sonar su estribillo, sin duda uno de los grandes momentos de la noche.
"Metal Tango" marcaba el rumbo hacia el final del concierto, un tema que apaciguo el ambiente nuevamente antes de entrar a matar con el genial "East Meets West" con el que pusieron el punto final de una banda compenetrada y solida además de una Doro cercana, no fueron pocas las veces que bajo al foso a cantar con su público, y esplendida. Gran concierto y buen ambiente el vivido en la Razzmatazz 2 de Barcelona.
Texto: Raúl Sújar Pozo
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