Crónica: UFO + Red's Cool (Razzmatazz 2, Barcelona)

Antes de encontrarnos con los legendarios UFO, RED´S COOL eran los encargados de calentar algo el ambiente. Con el sorprendente dato de ser una banda de Rock n´ Roll rusa, la verdad es que musicalmente no sorprendieron tanto, dedicándose a ofrecernos un repertorio de correctos temas de Hard Rock setentero, pero sin demasiada garra y sí con algún ramalazo a lo Bon Jovi. Tampoco es para que los lancemos a la hoguera, indudablemente demostraron calidad técnica y entrega, cosa que siempre se agradece, y al final el público acabó entretenido, que era de lo que se trataba antes de que los cabezas de cartel hicieran su aparición.

UFO aterrizaba en Barcelona con nuevo disco bajo el brazo, “A Conspiracy of Stars”, y un montón de expectativas acerca del estado de la banda sobre las tablas tras 45 años de carrera. A los miembros fundadores Phil Mogg y Andy Parker, se le suma la ya clásica dupla de guitarras compuesta por Paul Raymond y Vinnie Moore, con Rob de Luca como único elemento nuevo sustituyendo al mítico bajista Pete Way. Y la verdad es que los londinenses pronto nos sacaron de dudas, si es que alguna vez las hubo.

El concierto fue claramente de menos a más, igual que la respuesta del público. Tras un par de temas en los que Mogg pudo calentar su voz, la banda descarga el primero de los clásicos de la noche, ese “Lights Out” que ya empezó a desatar la euforia contenida en el público. A estas alturas, Mogg ya se había metido al respetable en el bolsillo con sus continuas bromas acerca de la cerveza que se estaba bebiendo o su imposibilidad de leer la hoja del setlist que tenía en el suelo. Era el momento de presentar su último single, “Run boy Run” que no sonó nada mal y pudo aguantar el tipo al lado de los demás clásicos del grupo.

La maquinaria ya estaba perfectamente engrasada, y es cuando empezaron a caer los temazos setenteros de la Era Michael Schenker: “Only you can Rock me”, la burlona “Cherry”, y una épica “Love to Love” en la que Mogg luchó por estar a la altura y lo consiguió. No se olvidaron de su álbum reunión con Schenker mediados los '90 mediante una muy enérgica “Venus”, con Vinnie Moore a destajo entre su guitarra eléctrica y la acústica fija sobre el escenario. Una perfecta “Making Moves” de su infravalorado “The Wild, the Willing and the Innocent” hizo las delicias de los que allí nos reunimos esa ya inolvidable noche.

Pero lo mejor estaba aún por llegar, y es que pocos grupos hoy día pueden despedirse de un concierto con los tres himnos con que lo hicieron ellos: “Rock Bottom” con Vinnie Moore demostrando que, si bien no es Schenker, se ha ganado a pulso ser el guitarrista que más años ha estado en la banda, “Doctor, Doctor” que hizo saltar a toda la sala, o una maravillosa y festiva “Shoot Shoot”. Una hora y cuarenta minutos de concierto prácticamente intachable, de una de las bandas más legendarias que hoy podamos disfrutar sobre un escenario. Es reconfortante que los viejos clásicos sigan ahí dando el callo noche tras noche como en los viejos tiempos.

Texto: Javier Gómez

Fotos: Lucas Korneyá

GALERÍA DE FOTOS

UFO